Si tienes queratocono, es común que notes que los anteojos o gafas no te dan una visión completamente nítida, incluso con la graduación “correcta”. Esto ocurre porque el queratocono no afecta solo la cantidad de graduación que necesitas, sino la forma del ojo.
En condiciones normales, la córnea (la parte transparente delantera del ojo) tiene una curvatura regular que permite enfocar la luz correctamente sobre la retina.
Pero en el queratocono, la córnea se adelgaza y se deforma en forma de cono, generando una superficie irregular. Esa irregularidad provoca que la luz se disperse en distintas direcciones, y los anteojos —que solo corrigen defectos ópticos regulares como miopía, hipermetropía o astigmatismo— no pueden compensar esas irregularidades.
En otras palabras, los lentes de armazón corrigen la graduación, pero no la distorsión que provoca el queratocono. Por eso, aunque los uses, puedes seguir viendo borroso, con sombras, reflejos o halos alrededor de las luces.
En cambio, los lentes de contacto rígidos o esclerales logran una mejor visión porque crean una nueva superficie óptica regular sobre la córnea. El espacio entre el lente y el ojo se llena con lágrima o solución salina, lo que neutraliza las irregularidades del queratocono y mejora notablemente la calidad visual.
Perfil conreal de queratocono
Los lentes blandos convencionales se adaptan a la forma del ojo. En el queratocono, esa forma está irregular y deformada, por lo que el lente copia la irregularidad en lugar de corregirla.
Por eso, aunque sean cómodos, no neutralizan las aberraciones ópticas que causa el queratocono. En cambio, los lentes rígidos o esclerales crean una superficie óptica nueva y regular, lo que mejora significativamente la agudeza visual.
Córnea con queratocono con segmentos intraestromales
El queratocono genera astigmatismo irregular, algo que los anteojos no pueden compensar.
Los lentes rígidos permeables al gas (RGP) funcionan creando una película lagrimal entre el lente y la córnea, lo que “suaviza” la superficie del ojo y corrige las distorsiones que los lentes de armazón no logran eliminar.
Evaluación de lente de contacto rigido gas permeable RGP
Depende de la topografía corneal, el nivel de ectasia, la tolerancia del paciente y la experiencia del especialista.
En la mayoría de los casos, los lentes esclerales proporcionan la mejor calidad visual y confort, ya que no tocan la córnea y estabilizan la película lagrimal sobre ella.
Sin embargo, la selección final debe hacerse en gabinete con pruebas diagnósticas personalizadas.
Evaluación de lente de contacto escleral
Cuando un lente se mueve en exceso o genera molestias, suele deberse a un ajuste inadecuado de la curvatura base o del diámetro.
En el queratocono, la superficie del ojo es muy irregular, por lo que cada lente requiere ajustes individualizados.
El diseño debe centrarse correctamente y mantener un flujo lagrimal equilibrado, evitando puntos de apoyo sobre el ápice del cono.
Lente de contacto rígido RGP descentrado
Depende del tipo de lente y del material.
Los lentes rígidos permeables suelen durar entre 1 y 2 años, mientras que los esclerales pueden mantenerse por más tiempo si se conservan correctamente.
Sin embargo, es fundamental evaluar el lente cada 6 a 12 meses, ya que el queratocono puede seguir modificando la geometría corneal y requerir un nuevo ajuste.
Lente de contacto rígido con borde roto por uso. Necesario cambiarlo
Sí, pero con precaución. Los lentes esclerales están diseñados para usarse de 8 a 12 horas diarias, siempre que haya buena oxigenación y limpieza.
Usarlos más tiempo puede provocar hipoxia corneal (con pérdida de transparencia) o acumulación de residuos en la cámara líquida.
Se debe evaluar periódicamente el tiempo máximo de uso saludable para tu caso. En casos donde hay que cuidar el tejido como en trasplante, queratoconos muy avanzados y/o ojo único, se sugiere interrumpir el uso después de 4-6 horas para promover la oxigenación más frecuente.
Evaluación de cámara liquida entre el lente y la córnea
Nunca se recomienda dormir con este tipo de lentes, ya que durante el sueño disminuye la oxigenación ocular y aumenta el riesgo de hipoxia, edema o infección corneal.
Aunque no sientas molestia al despertar, el daño puede ser acumulativo.
Siempre deben retirarse antes de dormir, limpiarse correctamente y guardarse en solución fresca.
Perdida de transparencia por queratocono avanzado
No. Los lentes de contacto mejoran la visión, pero no detienen la progresión del queratocono.
Para eso existe el cross-linking corneal, un procedimiento médico que refuerza el tejido corneal.
El lente debe adaptarse solo cuando la córnea esté estable, y el seguimiento optométrico es esencial para detectar cualquier cambio.