La optometría es una disciplina sanitaria dedicada al estudio y manejo del sistema visual, encargada de la detección, corrección y seguimiento de alteraciones visuales como la miopía, hipermetropía, astigmatismo o presbicia, así como de la adaptación de lentes de contacto especializados.
Además de su papel tradicional en la refracción, el optometrista clínico tiene una función clave en la detección precoz de enfermedades corneales como el queratocono, colaborando estrechamente con el oftalmólogo para proporcionar un abordaje integral al paciente.
Las ectasias corneales son patologías en las que la córnea pierde su forma esférica y se vuelve más delgada y débil, adoptando una forma irregular que afecta seriamente la visión. Entre estas enfermedades, el queratocono es la más frecuente.
El queratocono es una enfermedad progresiva de la córnea que provoca su adelgazamiento y deformación en forma de cono. Esto genera un astigmatismo irregular que no puede corregirse con gafas convencionales y, en etapas avanzadas, una pérdida visual significativa.
Síntomas frecuentes:
- Visión borrosa y distorsionada
- Alta sensibilidad a la luz (fotofobia)
- Cambios frecuentes en la graduación
- Mala visión nocturna
- Necesidad de acercarse a los objetos para ver mejor
Factores de riesgo: antecedentes familiares, frotamiento ocular crónico, alergias, síndrome de Down, Ehlers-Danlos, entre otros.
El optometrista especializado en superficie ocular y lentes de contacto es un pilar fundamental en la atención del paciente con queratocono, desde las primeras etapas hasta las más avanzadas. Su colaboración con el oftalmólogo es clave en tres fases:
- Realiza estudios topográficos oculares para detectar alteraciones en la curvatura corneal incluso antes de que haya síntomas evidentes.
- Identifica signos sospechosos en pacientes jóvenes con astigmatismos elevados o irregulares.
- Deriva oportunamente al oftalmólogo para confirmar el diagnóstico y evaluar el tratamiento médico o quirúrgico, si fuera necesario.
- Evalúa regularmente cambios en la visión y en la geometría corneal mediante topografía, paquimetría y queratometría.
- Controla la evolución post-tratamiento, especialmente después de procedimientos como el cross-linking corneal.
- Documenta objetivamente la progresión para una toma de decisiones quirúrgicas más precisa.
Una de las principales herramientas del optometrista en el tratamiento del queratocono es la adaptación de lentes de contacto personalizadas, que pueden mejorar drásticamente la calidad visual:
- Lentes rígidas gas permeables (RGP)
- Lentes esclerales
- Lentes híbridas
- Lentes blandas especiales para queratocono
Al tratarse de una córnea que ya fue tratada y que se convirtió en ectasia, se perdió la regularidad de la superficie y eso hace que se encuentre aberrada la imagen con lentes de armazón. Por otro lado, al ya no ser regular un lente de contacto blando comercial ya no se comporta como debería y ésto podría ser perjudicial a largo plazo y por eso está contraindicado. En el caso de los lentes de armazón no es peligroso, pero si muy probablemente la visión será peor que con lentes de contacto especializados.
El tratamiento del queratocono debe ser integral. El optometrista trabaja en conjunto con el oftalmólogo para ofrecer:
- Cross-linking corneal
- Anillos intracorneales
- Queroplastia (trasplante corneal)
En visionpadilla.com, contamos con un equipo interdisciplinario de optometristas y oftalmólogos especializados en el diagnóstico y manejo de las ectasias corneales. Utilizamos tecnología de vanguardia para detectar cambios corneales sutiles, y ofrecemos opciones de tratamiento personalizadas para cada paciente, desde lentes de contacto especializados hasta tratamientos quirúrgicos avanzados.